El dinero no puede mover una tonelada de ladrillos: la verdadera moneda de la vida económica

Imagínate conduciendo por una carretera que llega a una bifurcación. La vía se divide en dos: una gran autopista y otra vía secundaria más pequeña. Después de separarse, la vía secundaria continúa paralela a la autopista hasta perderse en el horizonte. Estas dos carreteras paralelas están en un país llamado Afectado por el Conflicto. Aunque no existen muchos mapas detallados de este país, se sabe que esta bifurcación se ubica cerca de la frontera, indicando que la división ocurre poco después del inicio del país.

Las carreteras tienen nombres: la autopista principal es la Autopista de Estabilización y Construcción del Estado, mientras que la vía secundaria es el Camino del Desarrollo Económico. Según el mapa, una vez que se separan, el Camino del Desarrollo Económico permanece en gran medida bajo la sombra de la Autopista de Estabilización y Construcción del Estado, como si no pudiese encontrar su propio rumbo. Cuando la autopista principal presenta baches, la vía secundaria puede ofrecer apoyo. Juntas, estas vías ofrecen algo muy tentador para quienes transitan por el país Afectado por el Conflicto: una dirección clara.

Esta dirección clara es tranquilizadora en medio de las complejidades de vidas marcadas por la violencia. Al viajar junto con la estabilización y la construcción del estado, aparece una tercera promesa: el bienestar económico. Las personas necesitan tener medios suficientes para alimentarse bien, vivir saludablemente, educarse, cuidar a sus familias, conversar con amigos, fortalecer sus comunidades, disfrutar y proteger la naturaleza, además de crear o deleitarse con música, arte, lectura, espiritualidad u otras actividades que alimenten su alma. Las dificultades económicas hacen todo esto más complicado o imposible, imponiendo limitaciones crueles cada día, tanto para individuos como para comunidades y el planeta. No tener suficiente para vivir hoy y la incertidumbre sobre el mañana es tanto síntoma como causa de desigualdad: ser pobre limita significativamente las oportunidades de salir de la pobreza.

Aliviar la pobreza es necesario. Garantizar a todos una vida digna, segura, no explotadora y sostenible es un objetivo fundamental. Sin embargo, cómo lograrlo sigue siendo la pregunta central tanto para las sociedades en general como para el desarrollo internacional en particular. Las cuestiones de sustento suelen ser abordadas por economistas, quienes a menudo adoptan políticas que promueven el crecimiento económico. Pero la pregunta sobre cómo realmente lograr igualdad, equidad y sustento digno aún carece de una respuesta completa. Este capítulo no ofrece un desglose paso a paso para alcanzar dicho objetivo, sino que presenta algunas razones por las cuales generar medios de vida dignos ha resultado tan difícil en contextos afectados por conflictos.

La construcción del estado y el desarrollo económico comparten la suposición de que, si las estructuras están bien establecidas, todo lo demás seguirá. Ambas teorías están profundamente arraigadas en la mentalidad del desarrollo internacional. El modelo mental (y práctico) del desarrollo económico se ha centrado durante mucho tiempo en lo que la OCDE denomina el “lado de la oferta” de la economía, asegurando que condiciones económicas como infraestructura, políticas regulatorias, educación e incentivos laborales apoyen la inversión y crecimiento del sector privado.[i]

Se asume que un lado de la oferta impecable naturalmente “goteará” hasta reducir la pobreza. También se presume que la inversión llegará siempre que exista acceso competitivo a mercados laborales y de capital. Debido a que las vías de estabilización y desarrollo económico intersectan, ambas filosofías se refuerzan mutuamente, sugiriendo que establecer estructuras ordenará automáticamente todas las piezas necesarias.

Estas vías ofrecen mapas mentales reconfortantes que impregnan prácticamente todos los programas de desarrollo, incluso aquellos no relacionados directamente con la construcción del estado o el crecimiento económico. Esto explica por qué conceptos complejos como participación o inclusión se simplifican en gráficos lineales que muestran un incremento en el número de participantes, o por qué establecer una oficina es frecuentemente requisito previo para obtener financiamiento destinado a cambiar normas sociales.

Paradójicamente, muchos programas post-conflicto parten de modelos mentales que numerosos economistas del desarrollo ya no comparten plenamente. El término “Economía del Desarrollo” refleja una lucha interna entre sus dos identidades parentales: la Economía tradicional con sus invitados como Crecimiento, PIB y Neoliberalismo, y el Desarrollo, que prefiere recibir a la Sociología, Antropología y Ciencias Políticas. Esta tensión se hizo evidente en la evolución desde los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en 2000 hasta los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2015, mostrando una creciente complejidad de los problemas globales.[ii]

Gunasekara ilustra esta complejidad al describir las luchas por el sustento en Sri Lanka post-conflicto, destacando tensiones económicas, sociales, políticas y culturales profundas.[iii] Las teorías limitadas de crecimiento económico no pueden captar estos detalles, aunque este no sea el punto principal de este capítulo.

El objetivo central aquí es exponer lo restrictivo de las imágenes mentales que sustentan los enfoques de desarrollo, particularmente en contextos violentos. Muchas veces, en situaciones de violencia, los programas económicos pierden inspiración y coraje, enfocándose rígidamente en estructuras, reglas y capitalismo, ignorando la diversidad y complejidad humana inherente a la economía.

Así como las ideas de Weber sobre el estado ofrecen simplificaciones cuando se reducen a puntos específicos, los modelos mentales de desarrollo en contextos afectados por conflictos privilegian excesivamente la construcción estatal y la claridad lineal del crecimiento económico, a pesar de que la realidad requiere enfoques mucho más multifacéticos y matizados.

[i] OCDE. 2020. Más allá del crecimiento: Hacia un nuevo enfoque económico, Nuevos enfoques ante desafíos económicos. París: Publicaciones OCDE. Página 18.

[ii] Agradezco a Stephen Gelb por su ayuda para estructurar este capítulo.

[iii] Gunasekara, Vagisha. 2020. Paradojas en intervenciones de sustento: Síntesis de evidencias seleccionadas de áreas afectadas por guerra en África y Asia. Londres: Secure Livelihoods Research Consortium/ODI. Página 1

Referencias:

  1. Wairimu Muthike and Mareike Schomerus (2023), Learning from Insurance Agents: Peacebuilding, Resilience and the Mental Landscape in Horn of Africa Bulletin, accessible via https://life-peace.org/hab-bulletin/learning-from-insurance-agents-peacebuilding-resilience-and-the-mental/ 
  2. Mareike Schomerus (2023), Resilience in fragility: mental models, humans and complexities at the Fragility Forum and beyond, on LinkedIn, accessible via https://www.linkedin.com/pulse/resilience-fragility-mental-models-humans-complexities-forum-otlkf 
  3. Mareike Schomerus and Nikka Saeedi (2023), The ‘Mental Landscape’ When Living Amidst Violence, in the Fragile Truths podcast (2023) by Knowledge Platform Security & Rule of Law (KPSLR), accessible via https://podcasters.spotify.com/pod/show/fragiletruthspodcast/episodes/The-Mental-Landscape-When-Living-Amidst-Violence-e2260aq  
  4. Mareike Schomerus (2023), Lives Amid Violence, in the Root of Conflict podcast by the University of Chicago Public Policy, accessible via https://x.com/TheUC3P/status/1699806567300776030
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